Desde las pequeñas hasta las más grandes empresas del mundo, el proceso de selección ha sido uno de los trascendentales pilares que ha contribuido a mantener una presencia fresca, activa y potente dentro un mercado en constante transformación. Existen sin fin de opiniones sobre cómo se debe evaluar un candidato, pero aquí tendrás algunas variables que puedes aplicar a tu proceso de selección y encontrar, de una vez, a esa persona que tanto necesitas.
Más allá de salarios y prestaciones
Tal y como lo afirma en su blog Evaluar.com, una compañía especializada en la evaluación de talento humano en América del Sur, lo que se busca hoy en día no es solo un remplazo sino alguien que pueda dar más valor a la empresa y al equipo de profesionales que la componen. El crecimiento no es solo en términos económicos.
Una mala selección puede traer grandes inconvenientes para cualquier empresa a futuro. Solo en los Estados Unidos el 50% de las nuevas contracciones no progresa y probablemente, de acuerdo a estudios, ese porcentaje puede subir.
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Lo que de verdad debe ser prioridad
Más allá de invertir en consultorias externas o tecnología de punta, hay que tener claro que se busca para poder encontrarlo. Muchos especialistas en el tema tendrán distintas miradas, pero estos son los 4 puntos en que toda evaluación del personal debería basarse:
- Conocer más de la persona y menos del trabajo: es bastante obvio evaluar si la persona que desea entrar a tu organización cumple con los requisitos para el trabajo. No obstante, la forma de ser y sus comportamientos son pieza clave para un óptimo desempeño. Un mal ambiente laboral puede ser más dañino de lo que piensas.
- Proyección a futuro: un artículo de la revista Entrepeneur, explica que la pasión por laborar tiende a crecer cuando los objetivos personales de alguien son muy cercanos a los de la empresa. Un empleado comprometido se convierte en el combustible eficiente que mantiene a una compañía por muchos años.
- La actitud como base: puede sonar un cliché que todos dicen, pero la disposición correcta y las ganas de mostrar el potencial pueden ser el impulso necesario para desarrollar nuevas tareas, convivir en grupo o simplemente manejar el estrés.
- Analizar muy bien las referencias: Ya sea buscando información personal, laboral, académica o judicial; lo importante es contrastar siempre lo que te suministra el candidato. Expertos como Issolde Monteza afirman que este ejercicio es riesgoso si se deja como último paso antes de la contratación, ya que todo los recursos invertidos pueden malgastarse con alguien que no es quien dice.
Recuerda que al final son personas con metas y aspiraciones, por ende maneja todo el proceso de selección de la manera más cordial y cercana posible.
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